La poesía se convirtió en “la luz que me salvó”. De repente, las palabras tomaron formas y formas individuales para crear espectáculos visuales más allá de lo que vería todos los días durante las pocas horas semanales que nuestro Poeta-Maestro, John Oliver Simon, dedicó a nuestra clase de tercer grado. Todas las experiencias que parecían permanecer encerradas mi boca ahora tenía una forma de  escapar. A diferencia de otros días de clase donde siempre parecía haber un orden en las cosas o una respuesta esperada para todo, durante el tiempo de clase con nuestro Poeta-Profesor Sr. Simón, las respuestas se multiplicaban por minuto.  Once años después y como estudiante de segundo año en la universidad, los recuerdos de esas clases aún permanecen. "

  - Carmen Jiménez,   Todo el Ayuntamiento  Director estudiantil '14-'15, Distrito Escolar Unificado de Oakland, Oakland, CA